La CME participa en el encierro de la Coordinadora de AMPAS de Gracia, en Barcelona

CATALUÑA.- La defensa del derecho a la educación ha sido y es uno de los temas destacados por la ciudadanía catalana durante esta semana. Este año han coincidido la 13a edición de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) con la Semana de lucha por la educación pública.

Este hecho pone de manifiesto que lejos de aproximarnos a las metas planteadas en educación por los Objetivos de Desarrollo del Milenio  -garantizar que todos los niños y niñas acaben un ciclo cumplido de enseñanza primaria y eliminar la desigualdad de género en la enseñanza primaria y secundario- la realidad va en la dirección contraria.

El acceso a una educación de calidad está hoy en entredicho no sólo en los países empobrecidos sino también aquí  donde los recortes en esta política pública se traducen en un desmantelamiento de ésta, hecho que obviamente tiene y tendrá un impacto directo en el futuro de nuestra sociedad.

El pasado 25 de abril, en un acto organizado por la Coordinadora de AMPAS de Gracia, en la escuela La Sedeta de Barcelona, se realizaba un debate en el que se analizaba la preocupante situación de la educación pública en Cataluña. Pero también se quiso recordar que la defensa de la educación tiene que ser una lucha universal, puesto que es responsabilidad de todos y todas conseguir que los 61 millones de niños y niñas que no asisten en la escuela primaria en todo el mundo vean garantizado su acceso a la educación.

Este fue el papel de la Campaña Mundial por la Educación (CME) en esta mesa, a la vez que hacía hincapié en el tema de este año: la importancia del profesorado a la hora de garantizar este derecho. En el mundo faltan 1,7 millones de docentes para conseguir una educación primaria universal.

La CME hizo públicas también durante la sesión sus demandas al gobierno:

  • Que los gobiernos a nivel local y global trabajen para asegurar el derecho en una educación de calidad para todo el mundo.
  • Que den importancia a la profesión docente, dotando de presupuesto estas políticas y fomentando la formación de los maestros y las maestras. De ellos y ellas depende que todos podamos aprender y que salgamos de la escuela con las habilidades básicas para disfrutar de nuestro entorno.
  • Que nuestro gobierno se comprometa más con la lucha contra la pobreza, no rompa su compromiso con la Ayuda Oficial al Desarrollo y con conseguir que el acceso a una educación de calidad sea una realidad para todas las personas del mundo.

Finalmente una vez más la comunidad educativa se ponía de acuerdo desde el firme convencimiento que la situación del derecho a la educación es crítica y que no podemos permitir más pasas atrás, así que todos y todas juntos podemos y tenemos que defender este derecho universal.