Cumbre de Revisión de los ODM en Nueva York

En la cumbre de las Naciones Unidas sobre la revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que tuvo lugar entre el 20 y el 23 de septiembre en Nueva York, la Reina Rania de Jordania (copresidenta) y Nthabiseng Tshabalala (joven activista de 12 años) presentaron a Ban Ki-Moon los 18 millones de firmas de apoyo a 1 GOL por la Educación.

 Entre el escepticismo y la esperanza. Es el sentir gran parte de la sociedad civil y las ONGD tras la Cumbre de Revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio celebrada en Nueva York. La causa: demasiadas buenas palabras y muy pocos compromisos reales a falta de cinco años para alcanzar las metas. Sólo los anuncios de más fondos para la educación y la posibilidad de crear una tasa para el desarrollo a las transacciones financieras dieron algo de luz a esta cita internacional.

La propia secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, ha reconocido que la Cumbre tuvo un resultado “claro-oscuro”. Y es que, como ha valorado la Coordinadora de ONGD de España, se habló de transparencia, eficacia de la ayuda y rendición de cuentas; pero sin profundizar en la responsabilidad mutua y compartida entre países donantes y sus socios. Con una falta clara de compromisos calendarizados y vinculantes, se ha aceptado que los ODM no se alcanzarán en 2015 si se continúa con la línea de trabajo de los últimos diez años.

Sin embargo, también se ha reconocido que aún pueden cumplirse si se realiza un trabajo integrado. Para avanzar en la dirección correcta, se ha promovido que cualquier política sectorial con impacto en los países empobrecidos sea coherente con los Objetivos del Desarrollo. Es el caso de la salud, donde el reto pendiente parece estar en fortalecer los sistemas de salud que cada país elabore y no crear sistemas en paralelo. Respecto a la educación, los avances son algo más concretos gracias al anuncio de nuevos fondos.

El gobierno australiano anunció un compromiso de 5.000 millones dólares para la educación en su conjunto, lo que significa que una cantidad adicional de 500 millones se destinará al sector de enseñanza primaria cada año hasta 2015. El Banco Mundial anunció 750 millones dólares para la educación básica, que se distribuirán en un periodo de cinco años. Estos fondos podrían facilitar que alrededor de 4 millones de niños y niñas puedan escolarizarse a lo largo del próximo lustro.

El gobierno de Japón anunció también un compromiso de 3.500 millones dólares para la educación durante el mismo periodo, si bien los analistas advierten que esta cantidad podría suponer una caída con respecto a los niveles anteriores de la ayuda. Estos compromisos, siendo positivos, resultan insuficientes. Así lo han expresado desde la Campaña Mundial por la Educación, que entregó al presidente de las Naciones Unidas, Ban-Ki Moon, 18 millones de firmas pidiendo medidas para lograr la educación para todos y todas. “Se debe hacer un mayor esfuerzo para lograr el objetivo de educación universal de 2015 y, en particular, el resto de los donantes tienen que seguir los mismos pasos y destinar nuevos recursos a la educación básica en las regiones más pobres del mundo”, declaró el director de la CME, Kailash Satyarthi, al concluir la Cumbre el pasado 22 de septiembre. La tasa a las transacciones financieras, en el horizonte Además de los nuevos fondos para la educación, una de las propuestas más esperanzadoras de este encuentro fue la posible creación de una tasa para desarrollo a las transacciones financieras, seguramente sobre las divisas, que deberá concretarse en los próximos meses.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró a favor de esta iniciativa, que va en la línea de la Tasa Tobin (propuesta de impuesto sobre el flujo de capitales en el mundo sugerido a iniciativa del Premio Nobel de Economía James Tobin en 1971). En este sentido, la CONGDE ha advertido que es necesario fortalecer el Grupo de Trabajo sobre Transacciones Financieras Internacionales y Desarrollo, para que concrete de forma clara la propuesta. El debate se trasladará a próximas citas internacionales, como la Cumbre del G-20 que tendrá lugar el próximo mes de noviembre.