LA IMPORTANCIA DE SUBIR EL TELÓN EN EL MUNDO EDUCATIVO

El 27 de marzo se conmemoró el Día mundial del teatro. Por este motivo, en la CME hemos querido reivindicar y recordar la importancia que tiene la cultura dramática en la pedagogía. 

El teatro es empleado como recurso transversal en materias como lengua o matemáticas, pero puede ampliarse a muchas más. Es una potente herramienta de aprendizaje que fomenta habilidades como la expresión oral, corporal o emocional.

El teatro es una de las mejores formas de expresión para la infancia y encima es divertido y se lo pasan bien. Además, el teatro ya forma parte de la vida de los niños y niñas antes de que vayan a la escuela en forma de juegos, esas fantasías en las que exploran su identidad a través de situaciones ficticias que se inspiran en la realidad que viven. Esto puede servir mucho en la escuela haciendo un juego estructurado y haciendo teatro para animar a los niños y niñas a aprender de una forma interactiva.

El teatro es novedoso porque en vez de mandarles a sentarse y a escuchar, se les dice que se levanten, se muevan, escuchen, hablen e interactúen. Les ayuda a mejorar el lenguaje, la comprensión y especialmente la expresión. El tener que actuar representando a un personaje hace que se desarrolle la empatía y la tolerancia, aunque el personaje sea el “malo” u “odioso”. Les hace comprender el mundo con todos sus colores.

Los más tímidos y tímidas pueden ir perdiendo ese miedo a relacionarse con los demás o a hablar delante de todos lo que les ayudará a aceptarse a sí mismos, a que aumente su autoestima y mejoren sus relaciones sociales.

Principalmente, el teatro desarrolla las habilidades de alfabetización, ayudando a hablar y escuchar, ampliar vocabulario y animando al alumnado a entender y expresar diferentes puntos de vista. La actividad teatral motiva a los niños y niñas a escribir con distintos fines.

El teatro ofrece al alumnado la oportunidad de explorar, discutir y tratar temas difíciles y expresar sus emociones en un entorno de apoyo. Les permite explorar sus propios valores culturales y los de otros, pasados y presentes. Les anima a pensar y actuar de forma creativa, desarrollando así el pensamiento crítico y las habilidades de resolución de problemas que pueden aplicarse en todas las áreas de aprendizaje. A través del teatro, se anima a los niños y niñas a asumir papeles responsables y a tomar decisiones, a participar en su propio aprendizaje y a guiarlo.

El teatro en el aula es un recurso de los más valiosos que podemos encontrar para la educación. Además, es una herramienta para educar de forma divertida. Si lo podemos utilizar en el aula, trabajaremos muchas capacidades. Así, los niños y niñas, irán descubriendo todo un mundo de expresividad y creatividad.

¡Y lo mejor… siempre termina con aplausos!