«No hay camino para la paz, la paz es el camino»

Desde 1964, cada 30 de enero se celebra el “Día escolar de la Paz y no violencia” en todos los centros escolares e institutos de España. Naciones Unidas escogió esta fecha para rememorar la muerte de Mahatma Ghandi, una de las personas más prominentes de la humanidad que defendió la resistencia pacifica frente a la violencia para luchar contra las injusticias y desigualdades. Su frase,“ No hay camino para la paz, la paz es el camino” forma parte del imaginario colectivo y no hay momento como el que actualmente vive el mundo para que la recordemos y reivindiquemos.

Actualmente niños, niñas y adolescentes están expuestos a múltiples amenazas. Se calcula que uno de cada cinco niños y niñas es víctima de bullying y lo que es más preocupante es que sólo una décima parte tiene el coraje de denunciarlo. El ciberacoso, el sexting o la humillación en el entorno digital están a la orden del día. La salud mental, consecuencia de estos acosos, sigue sin estar contemplada de manera prioritaria en nuestro sistema de salud pública, y los suicidios entre la adolescencia no paran de subir.  SI a esto sumamos la cantidad de información sin límites y sin filtro que vive la sociedad del siglo XXI, nos vemos indefensos en un escenario de bombardeo informativo en el que muchos mensajes, los de más fácil acceso, solo presentan una cara de la realidad: la violenta.

Para acabar con el acoso escolar y otros tipos de violencia hacia la infancia es necesario abordar esta problemática desde todos los ámbitos, toda la sociedad es responsable,  pero la escuela tiene un papel primordial, ya que ellas y ellos pasan la mayor parte del día en este entorno.

Una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz es una herramienta excelente para poner en diálogo y discusión los conflictos humanos que hacen sufrir a miles de personas. Y lo más importante, permite que las niñas, niños y adolescentes adquieran conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.

En este sentido, en España, la aprobación en mayo de 2021 de la Ley Orgánica de Protección Integral a la infancia y adolescencia frente a la violencia (LOPIVI)  da un paso adelante contemplando la creación del coordinador de bienestar y protección en los centros educativos. Es una figura clave en la prevención de la violencia a través del fomento de una cultura y un ambiente de buen trato. Es urgente que se implemente cuanto antes.

Es momento también para recordar que millones de niños y niñas en el mundo viven en contextos de violencia, conflicto o catástrofes humanitarias que sobreviven sin poder disfrutar su derecho a la educación, lo que significa un claro retroceso para toda la humanidad.

Por ello, cada 30 de enero, insistiremos en recordar que el camino ya se nos ha quedado corto, construyamos autopistas y proporcionemos a las niñas, niños y adolescentes los instrumentos necesarios para formar a hombres y mujeres que hagan de este planeta un sitio del que nos sintamos orgullosos. Esta en nuestras manos y es fácil.