Alzamos la voz por la educación en Andalucía

Las entidades, instituciones, niñas, niños, adolescentes, jóvenes y representantes de la comunidad educativa y de la sociedad civil que formamos parte de la Campaña Mundial por la Educación en Andalucía vivimos unos días importantes con la celebración de la SAME, Semana de Acción Mundial por la Educación. Como temas principales en la Campaña de este año, incidimos en la valoración del papel del profesorado y la necesidad de una mayor inversión en educación.

Este año, con el apoyo de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y con el lema “Mil millones de voces”, celebramos el acto central de la SAME en el Parlamento de Andalucía, todo un símbolo de la importancia del derecho que estamos reclamando. Partimos de la base de que la educación es un derecho humano fundamental reconocido en numerosos tratados internacionales, nacionales, autonómicos y locales, y que está vinculado a una mejor vida para todas las personas, no sólo en términos de conocimientos y habilidades, sino también como garante de un espacio de protección a los individuos y a la sociedad en general. Este derecho adquiere aún mayor significado en los contextos de emergencia que estamos viviendo en los últimos años (pandemias, guerras,…), por lo que debe ser una
prioridad en la respuesta a todo tipo de crisis.

Sin embargo, a pesar de ser piedra angular de los derechos y del bienestar individual y colectivo, y a pesar de los avances en la educación, aún queda lejos el cumplimiento de este derecho a nivel global y local. Los datos hablan por sí solos: el acceso a la educación no está garantizado a nivel mundial, y ya antes del estallido de la pandemia de la Covid-19 había 258 millones de niños, niñas y adolescentes sin escolarizar.
En el caso de Andalucía, donde el alumnado en las distintas enseñanzas (desde infantil hasta las personas adultas) asciende a 1,8 millones de personas y la tasa de escolarización roza el 100%, el Covid-19 puso en evidencia diversas debilidades, como la brecha digital. Además, también existen enormes desigualdades vinculadas con el género, especialmente en competencias como la informática digital, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

Otro de los retos clave a nivel autonómico es la reducción del abandono escolar prematuro, actualmente de un 17,7% (Encuesta de Población Activa, enero de 2022). A pesar de haberse reducido cuatro puntos en el último año, Andalucía se encuentra en el vagón de cola a nivel estatal y, por ende, a nivel europeo, y muy lejos de los objetivos marcados por la Unión Europea, que fijó un umbral máximo del 10% como meta para 2020 (Comisión Europea, Informe sobre España, 2020).

Por otra parte, defendemos la labor de las y los docentes como piedra angular de los sistemas educativos de calidad. La pandemia ha puesto de relieve al papel insustituible del profesorado en la sociedad, pero también las difíciles situaciones de trabajo. Las y los docentes, con una amplia mayoría de mujeres, han estado en primera línea para garantizar la continuidad del aprendizaje cuando las escuelas estaban cerradas y para ofrecer apoyo socioemocional al alumnado, especialmente al más vulnerable.
La sobrecarga de trabajo o la falta de apoyo al profesorado son algunas de las causas que pueden producir una gran desmotivación, bajas por enfermedad, absentismo y un bajo rendimiento laboral. Es fundamental cuidar la salud mental del profesorado, ya que ésta predice el bienestar emocional y el compromiso del alumnado, que se traduce en calidad educativa.
En muchos países, las y los docentes con contratos temporales, docentes sustitutos y personal de soporte educativo corren el riesgo de ver sus contratos finalizados. Así, las tasas de deserción de docentes, que miden la proporción de docentes que abandonan la profesión (Objetivo de los ODS 4.c.6), siguen siendo un desafío para la construcción de una fuerza laboral sostenible. Durante los últimos cinco años, la deserción en el nivel de educación primaria ha llegado al 22% en Guinea, al 17% en Sierra Leona, al 16% en Mauritania y el 13% en Benín. El déficit de docentes y las altas tasas de ratio alumnado-profesorado se añade a esta lista de desafíos con los que se encuentra esta profesión. Según los datos proporcionados por UNESCO el en Día Mundial de Docencia 2021, la proporción promedio mundial del alumnado por docente capacitado en la educación primaria fue de 27: 1, con grandes diferencias, variando desde 56: 1 en África subsahariana a 17: 1 en Europa (en España 20: 1). La escasez de docentes sigue siendo más aguda en África subsahariana, donde se estima que se necesitan 15 millones más para alcanzar los objetivos relativos a la educación en 2030. Superar todos estos retos requiere un compromiso audaz, inversión e innovación a una escala sin precedentes.

 

*La Campaña Mundial por la Educación en Andalucía está integrada por Ayuda en Acción, Educo y Entreculturas. Además, son parte de la CME, a través de su participación en la SAME, las ONGs Intered, Proclade Bética, Admundi, Madre Coraje, Málaga Acoge, Ayudemos a un Niño, así como la Universidad de Sevilla, Universidad Pablo de Olavide y otras entidades sociales y educativas.