8M: Educación en igualdad para un mañana sostenible

En este 8 de marzo, día de la Mujer, nos unimos al llamamiento de ONU Mujeres de poner el foco en la fuerza y capacidades de las niñas y mujeres para ser parte del cambio y la solución a la crisis climática. 

La emergencia climática amplifica las desigualdades de género existentes y pone en peligro la vida y los medios de vida de las mujeres. En todo el mundo, las mujeres son las que más dependen de los recursos naturales y las que menos acceso tienen a ellos y, a menudo, asumen una responsabilidad desproporcionada como tener que asegurar el suministro de comida y agua. 

El género en la  educación en emergencia

En las emergencias globales, el derecho a la educación se ve duramente perjudicado. Para las personas más excluidas, las personas con discapacidad y  las niñas, el impacto es mucho mayor. El 54% de las niñas sin escolarizar a nivel mundial viven en países afectados por crisis. Son 69 millones de niñas, una cifra superior a la población de Francia. 

A pesar de esta grave situación, y que en contextos de crisis la escuela en muchas ocasiones se convierte en el único espacio seguro y libre de violencias, la educación sigue siendo uno de los ámbitos de la ayuda humanitaria menos financiados: tan solo recibe el 2,4% del total de la financiación humanitaria mundial. 

Esto tiene un profundo impacto en las niñas que viven en situaciones de emergencia; no solo ven privado su derecho a una educación de calidad, sino a la protección que la educación ofrece en contextos de crisis. 

En el informe de Fundación Malala “Un futuro más verde y justo: por qué los líderes deben invertir en el clima y en la educación de las niñas” (2021), se denuncia que en 2021 los eventos relacionados con el clima dejaron a al menos cuatro millones de niñas en países de ingresos bajos y medios la posibilidad de completar su educación. Advierte además que si continúan las tendencias actuales, para 2025 el cambio climático será un factor que contribuirá a evitar que al menos 12,5 millones de niñas completen su educación cada año. 

Las niñas son el presente y el futuro

En todo el mundo vemos ejemplos de niñas y mujeres que lideran iniciativas sostenibles para actuar por el clima. En el informe de la Fundación Malala,  se destaca como punto clave el activismo que busca “empoderar a las estudiantes para que realicen acciones sobre justicia climática”. El informe señala cómo las mujeres representan solo un 35% de quienes cursan carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, que funcionan como lanzadera a empleos verdes en sectores como las energías renovables. 

Además, el oficio de la enseñanza está muy feminizado en el mundo, aunque no siempre ha sido así, los docentes hombres han ido abandonando el sector de la educación debido principalmente a la precarización de la profesión y al bajo estatus social de la profesión. La inequidad de género entre los docentes da lugar a estereotipos que afectan a las generaciones de niñas que perciben el género como una barrera a la hora de expresar sus habilidades. 

Existen aún enormes desafíos para asegurar que las mujeres reciban la formación necesaria para acceder a estos nuevos `empleos verdes´, debido, entre otras razones, a que cargan a sus espaldas sesgos culturales que las alejan de empleos de este tipo y a que los cuidados recaen siempre sobre ellas.

Proteger la educación en emergencias 

Desde la Campaña Mundial por la Educación (CME)  instamos a los gobiernos, la comunidad internacional y a los movimientos de la sociedad civil a unir esfuerzos para impulsar estos cambios e iniciativas y para garantizar que todas las niñas tengan acceso a una educación de calidad. Que integre en sus currículums la educación ecosocial y en igualdad que lleve a una deconstrucción de los roles y prejuicios que pesan sobre mujeres y niñas. Que ponga la vida de todas y todos en el centro y tenga en cuenta a las niñas como agentes de cambio.

El pasado 1 de marzo desde la CME Global lanzamos la campaña ¡Protejamos la Educación en Emergencias YA! (#ProtectEieNow), el objetivo es situar a la educación en situaciones de emergencia en el centro de la agenda educativa mundial y que se escuche la voz de las personas cuyo derecho a la educación se ve afectado por crisis y emergencias.