DÍA MUNDIAL DE LOS DOCENTES: UN HOMENAJE MÁS MERECIDO QUE NUNCA

Este 5 de octubre se celebra el Día mundial de los Docentes, una cita anual con la que el mundo quiere reconocer el trabajo que cada día realizan millones de profesoras y profesores de todo el mundo para ofrecer una educación de calidad a todas las personas, y especialmente a niños, niñas y jóvenes. Sin embargo, éste no es un año cualquiera: la crisis del coronavirus ha dado un vuelco a nuestras vidas desde el punto de vista sanitario, económico, social y, desde luego, educativo. Las limitaciones impuestas por la COVID-19 han supuesto la alteración para los sistemas educativos la alteración más grave que se haya vivido jamás: en los meses más duros del confinamiento, el cierre de los centros educativos ha afectado a casi 1.600 millones de estudiantes de más de 190 países de todas las regiones y continentes, una cifra que representa al 94% de la población estudiantil a nivel mundial (un porcentaje que asciende al 99% en los países de renta baja y media-baja). 

Así, las circunstancias derivadas de la pandemia han puesto a prueba a nuestros sistemas educativos y a su profesorado, que ha tenido que trabajar aún más, invertir más tiempo y tirar de creatividad para mantener la calidad educativa y, sobre todo, para que todos los niños, niñas y jóvenes sigan teniendo acceso al aprendizaje. No obstante, al igual que en otros ámbitos, la COVID-19 ha desnudado las carencias de nuestros sistemas educativos, también en lo relativo al profesorado. Las deficientes condiciones del profesorado a nivel mundial han quedado al descubierto de manera muy cruda en esta crisis, tanto en España como sobre todo en el resto del mundo: por ejemplo, en el África subsahariana tan solo el 64% del profesorado de primaria y el 50% del profesorado de secundaria había recibido una mínima formación básica que, en la mayoría de los casos, no incluía el conocimiento de las competencias digitales básicas; incluso en contextos con la infraestructura y la conectividad adecuadas, la mayoría del profesorado carece la formación necesaria en materia tecnológica, que es ya imprescindible para la continuidad educativa [1]. 

A la brecha en términos de formación, que se ha hecho visible también en países como España, se suma la precariedad laboral, una remuneración insuficiente y, en muchos casos, una falta de reconocimiento social del profesorado que, sin embargo, es ahora más imprescindible si cabe de cara a evitar que los impactos de la COVID-19 se traduzcan en un previsible incremento del abandono escolar: según datos de Naciones Unidas, aproximadamente 23,8 millones de niños, niñas y jóvenes más (de todas las etapas educativas) de todo el mundo abandonarán su escolarización o no tendrán acceso al aprendizaje en este curso tan solo a causa del impacto económico de la pandemia. Se trata de un problema que al que desde luego no somos ajenos: España sigue teniendo la tasa de abandono escolar temprano más alta de la Unión Europea, que se sitúa siete puntos por encima de la media comunitaria (es de un 17,3% frente al 10,3% de la UE), a pesar de los avances en los últimos años (avances que la pandemia amenaza por echar por tierra) [2]. 

Por todo ello, desde la Campaña Mundial por la Educación queremos rendir un homenaje más especial que nunca a todos los profesores y profesoras que durante estos meses se han dejado la piel, en circunstancias especialmente difíciles, para tratar de que la educación equitativa, inclusiva y de calidad sea una realidad para todas las personas, en todo el mundo. Desde aquí, manifestamos nuestro agradecimiento a todos los docentes por el imprescindible papel que desempeñan también a la hora de construir una ciudadanía crítica, consciente y solidaria, una labor en la que modestamente tratamos de acompañarles con nuestro trabajo en todo el mundo. Os invitamos a ver un bonito resumen de este trabajo de acompañamiento que ha preparado nuestro equipo en Euskadi.

Esperamos que el Día Mundial del Docente de este 2020 tan atípico sirva de verdad como revulsivo para visibilizar el trabajo del profesorado y promover la adopción de medidas efectivas para mejorar las condiciones en que lo llevan a cabo. Desde la CME seguiremos aportando nuestro granito de arena para hacerlo posible. Mientras tanto, a todas y todos, MUCHAS GRACIAS. 

[1] https://www.un.org/development/desa/dspd/wp-content/uploads/sites/22/2020/08/sg_policy_brief_covid-19_and_education_august_2020.pdf
[2] https://elpais.com/economia/2020/08/12/actualidad/1597228975_884403.html