12 febrero, Día contra la Utilización de Menores Soldado

Según la ONU, actualmente hay 250.000 niños y niñas soldado en el mundo. La situación de inseguridad que provocan los conflictos, unida a contextos de pobreza y vulnerabilidad, hace que sean blancos fáciles para ser reclutados como menores soldado por algunos de los más de 60 grupos armados que existen en el mundo.

A pesar de que no se dispone de datos sobre el número total de menores que han sido reclutados, el número de países y territorios que llevan a cabo esta violación de derechos humanos asciende al menos a 20, tal y como indica Naciones Unidas en su informe de 2018 «Los niños y los conflictos armados». ( Afganistán, Colombia, Iraq, Israel y el Estado de Palestina, Líbano, Libia, Malí, Myanmar, República Árabe Siria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Yemen, Filipinas, India, Nigeria, Pakistán, Tailandia).

Los ataques contra escuelas y hospitales (1.023 en total) tuvieron un efecto devastador en el acceso de miles de niños a la educación y a los servicios de salud. Unos 2.493 niños fueron secuestrados en 2018. Las partes en conflicto secuestraron a niños de sus casas y de escuelas y espacios públicos, en lo que a menudo fue un paso previo a otras violaciones graves, como el reclutamiento.

Los niños y las niñas son reclutados por los grupos armados porque son más vulnerables y menos conscientes del peligro al que se exponen. No siempre participan activamente en las hostilidades, muchas veces son utilizados como mensajeros, guardaespaldas, detectores de minas, cargadores, vigías, cocineros o como fabricantes de bombas. Las niñas, en su mayoría, son obligadas a contraer matrimonio forzado o a convertirse en esclavas sexuales. Normalmente son reclutados a la fuerza, pero en algunas situaciones, unirse a un grupo armado se ve como una salida a situaciones de pobreza extrema, con limitadas oportunidades de empleo y situaciones de inseguridad, en las que la milicia puede proporcionar protección, comida y un sustituto de su familia. Estas situaciones truncan la vida de los menores, les priva de su derecho a tener una infancia digna y propia de su edad. La conflictividad mundial está en aumentando, con nuevos conflictos y otros enquistados que parecen no tener un final próximo, y en los que los menores son altamente vulnerables a ser reclutados.

La prevención de la violencia contra los niños en los conflictos armados es esencial para consolidar y sostener la paz, así como para garantizar que los niños y los jóvenes hagan efectivos sus derechos y aprovechen su potencial como agentes de cambio.