Canadá y sus aliados anuncian inversión histórica en educación para mujeres y niñas

La igualdad de género es un derecho humano fundamental y una de las mayores prioridades de Canadá en su presidencia del G-7. Para que la igualdad de género sea una realidad, es necesario que todas las mujeres y niñas del mundo tengan un acceso igualitario a una educación de calidad y a oportunidades de aprendizaje. Cuando las mujeres y niñas tengan las mismas oportunidades para aprender, crecer y tener éxito, podrán contribuir a construir una economía al servicio de todas las personas.

Canadá, junto a la Unión Europea, Alemania, Japón, el Reino Unido y el Banco Mundial, anunció el pasado sábado 9 de junio que dedicará aproximadamente 3.800 millones de dólares canadienses (casi 2.500 millones de euros) a impulsar una mejora radical y eliminar los obstáculos para el acceso a una educación de calidad en todo el mundo. Este compromiso supone la mayor inversión destinada a la educación de mujeres y niñas en situaciones de crisis y conflicto hasta la fecha, y puede cambiar las vidas de millones de las niñas y mujeres más vulnerables del mundo.

Esta inversión apoyará medidas a nivel global dirigidas a:

  • Dotar a mujeres y niñas de los conocimientos y competencias necesarios para desempeñar los trabajos del futuro
  • Mejorar la formación del profesorado, a fin de mejorar los planes de estudio que se ofrecen a mujeres y niñas.
  • Mejorar la calidad de los datos disponibles sobre educación de niñas y mujeres
  • Promover una mayor coordinación entre los actores humanitarios y de desarrollo en este ámbito
  • Apoyar métodos educativos innovadores, especialmente para colectivos vulnerables y a los que es difícil llegar, como las personas refugiadas y desplazadas.
  • Apoyar las medidas que los países en desarrollo impulsan para que las niñas disfruten de las mismas oportunidades de completar 12 años de una educación de calidad, incluyendo primaria y secundaria

Canadá trabajará con los socios ya mencionados, así como con otros actores, para apoyar la educación de mujeres y niñas en todo el mundo, y tratará de garantizar que se tenga en cuenta la opinión de mujeres y niñas a la hora de tomar decisiones sobre cuestiones de educación y empleo.

 

“Debemos trabajar juntos para garantizar que todas las mujeres y niñas tengan acceso a una educación de calidad y a una capacitación técnica moderna. Las mujeres y niñas que se encuentran en situaciones de crisis y conflicto deben tener las mismas oportunidades, tanto en la enseñanza primaria y secundaria como en ciclos educativos posteriores. Invertir en la educación de mujeres y niñas no sólo es lo correcto, es lo más inteligente. Sabemos que, si tienen la oportunidad, niñas y mujeres impulsarán cambios positivos y contribuirán no sólo a mejorar sus vidas, sino las de sus familias y comunidades, y con ello a construir un mundo mejor”.

Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá

Del total de fondos anunciados el pasado día 9, los donantes internacionales se han comprometido a realizar las siguientes inversiones:

  • Canadá invertirá 400 millones de dólares canadienses (más de 260 millones de euros) en tres años, que se sumarán a los 180 millones de dólares estadounidenses con los que ya contribuyó en enero de 2018 a la Alianza Mundial por la Educación (AME).
  • La Unión Europea invertirá 72 millones de euros en tres años.
  • Alemania invertirá 75 millones de euros.
  • Japón invertirá 200 millones de dólares estadounidenses en educación de calidad para niñas y mujeres, incluyendo las que se encuentran en situaciones de emergencia y en Estados frágiles o afectados por conflictos.
  • El Reino Unido invertirá 187 millones de libras, un compromiso que llega tras el anuncio de la Primera Ministra May durante la cumbre de jefes de Gobierno de la Commonwealth celebrada en abril, en la que se comprometió destinar 212 millones de libras a la educación de casi un millón de niñas que viven en países en desarrollo de la Commonwealth.
  • El Banco Mundial invertirá 2.000 millones de dólares estadounidenses a lo largo de cinco años.
  • En febrero de 2018, Francia se comprometió a destinar 200 millones de euros a la Alianza Mundial por la Educación, con el objetivo de apoyar la educación de las niñas y contribuir a fortalecer los sistemas educativos de los países en desarrollo.

A finales de 2016, había 65,5 millones de personas desplazadas en todo el mundo; más de la mitad de ellas eran menores de 18 años, sin apenas acceso a una educación de calidad ni a oportunidades de aprendizaje.

Las niñas tienen más probabilidades de tener que abandonar el colegio a causa de la pobreza asociada al desplazamiento, así como de verse obligadas a contraer matrimonios precoces, y son las principales afectadas por los actos de violencia sexual y de género.

En 2018, la Presidencia del G-7 recae en Canadá, cuyas prioridades tanto a nivel doméstico como internacional se enmarcan en estos cinco ámbitos:

  • Invertir en un crecimiento al servicio de todas las personas
  • Formación para el empleo del futuro
  • Promover la igualdad de género y la autonomía de las mujeres
  • Impulsar la colaboración de todos los actores en la lucha contra el cambio climático y en favor de los océanos y las energías limpias
  • Construir un mundo más pacífico y seguro