La crisis educativa en África

Con motivo del Día de África, el pasado 25 de mayo, en la Campaña Mundial de la Educación queremos expresar nuestra preocupación y llamar la atención sobre la situación de la educación en el continente africano. Antes de la COVID 19 ya 32 millones de niños y niñas de primaria se encontraban fuera del sistema educativo. La irrupción de la pandemia no ha hecho más que agravar el problema tanto por la falta de acceso a la educación on line como por el absentismo escolar.
Aunque a nivel sanitario la pandemia no ha afectado significativamente a África,  lo ha hecho el confinamiento que ha azotado a su economía y  como consecuencia al gasto publico en materia educativa. Según la Unesco, casi dos terceras partes de los países africanos recortaron su presupuesto en educación durante 2020 en torno a un 4%.

La escuela es un espacio protector, el no poder asistir a ella hace mas vulnerables a los niños y niñas que se ven abocados a estar más tiempo en la calle haciéndoles más vulnerables y
aumentando su riesgo de ser víctimas de explotación, trabajo forzado, matrimonio infantil o de ser reclutados como niños soldados.
Otro de los problemas añadidos es la falta de personal docente, que de hecho es la principal
amenaza para la educación en el continente. Solo en África subsahariana, se necesitan 15
millones más de profesores y profesoras para garantizar la educación de calidad. Superar estos
retos requiere un compromiso audaz, innovación e inversión a fin de disponer de más
docentes y ofrecer oportunidades de formación continua y actualización profesional.
En este sentido, los Estados deben cumplir sus compromisos adquiridos en los acuerdos internacionales, como la Agenda 2030 y el Marco para la acción 2030 de Incheon, para
proteger el progreso realizado hacia el logro del ODS 4 y “garantizar que el profesorado esté
empoderado, su contratación y remuneración sea adecuada, esté motivado, posea
cualificación profesional, y reciba apoyo en el marco de sistemas bien dotados de recursos
suficientes, eficaces y administrados de manera efectiva”1.

La educación, también en emergencias
No hay que olvidar que muchos países africanos viven en situaciones complejas a menudo como consecuencia de conflictos violentos, emergencias y crisis de distinta tipología. Una gran cantidad de seres humanos viven como refugiados en otros países o desplazados en los suyos.
A veces durante muchos años. En estos contextos también los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una educación de calidad, transformadora, inclusiva y equitativa.En un mundo global en el que todos dependemos los unos de los otros, la educación en África nos implica a todos y todas, por ello la CME exige al Gobierno español que siga trabajando para destinar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), del que un 20% debe estar destinado a la educación; y un 10% de la AOD para Ayuda Humanitaria, del que el 10% debe dedicarse a educación en emergencias.

Colaboración entre los equipos de la CME en Euskadi y África

La CME en Euskadi impulsó en 2018, junto a la red de la CME en África – ANCEFA, iniciativas locales para el fortalecimiento de las coaliciones nacionales de la CME en tres países africanos, como son Senegal, Burkina Faso y Benín, fomentando y articulando la relación entre estos países y el País Vasco, gracias al apoyo de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo (AVCD).Fruto de ese trabajo colaborativo fue la celebración de un encuentro internacional online donde se presentó el informe “La educación emancipadora en África”, donde se pone de relieve la importancia de las prácticas y pensamientos educativos transformadores de la zona y se recogen varias experiencias al respecto en Senegal, Ruanda, Etiopia, Mali y Madagascar.

Education 2030: Incheon Declaration and Framework for Action for the implementation of Sustainable Development Goal 4: Ensure inclusive and equitable quality education and promote lifelong learning opportunities for all; 2016 (unesco.org)