Acelerar una respuesta colaborativa a la pandemia de COVID-19

Las coaliciones educativas nacionales, los sindicatos de la educación, las redes regionales y las organizaciones internacionales no gubernamentales unidas bajo la Campaña Mundial por la Educación (CME) hacen un llamado a los gobiernos para garantizar que su respuesta a la pandemia de COVID-19 sea equitativa, inclusiva y basada en los derechos. El impacto de la pandemia está amenazando a toda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, inclusive el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4) ya que el cierre de escuelas en casi doscientos países está afectando a más de 1,5 mil millones de alumnos, profundizando los patrones de desigualdad y exclusión.

Los gobiernos y los donantes, en colaboración con socios nacionales e internacionales, deben garantizar urgentemente el acceso seguro e inclusivo a la educación a distancia en esta situación de emergencia y el apoyo psicosocial para todos los alumnos durante y después de la crisis COVID-19, así como el regreso seguro de todos los alumnos a la escuela.

Dentro de estos 1,5 mil millones de alumnos, el brote del COVID-19 está afectando a niñas y niños, mujeres y hombres jóvenes de manera diferente. Por lo tanto, las políticas e intervenciones que responden al brote deben ser equitativas, sensibles al género y transformadoras, protectoras de los derechos humanos, inclusivas de las personas más pobres y vulnerables de la sociedad, y incluyendo las personas con discapacidad y las que ya están afectadas por crisis humanitarias. En otras palabras, deben responder a las diferentes necesidades, realidades contextuales y riesgos que enfrentan los individuos.

Las niñas y las mujeres jóvenes, especialmente las que provienen de comunidades marginadas y que tienen discapacidades, se verán particularmente afectadas por los impactos secundarios del brote debido a su edad, género, circunstancias socioeconómicas y otros factores de exclusión. Por lo tanto, las medidas de respuesta deben abordar especialmente sus necesidades y derechos, prestando atención directa a la violencia contra las mujeres y las niñas, que ha aumentado en muchos países bajo confinamiento.

La CME recuerda que la educación es un derecho humano habilitante y, al mismo tiempo, forma parte de una estructura de protección social que incluye el derecho a la salud, la información, el trabajo y la seguridad humana integral. Estos derechos no pueden garantizarse de forma aislada. La pandemia de COVID-19 muestra que la tasa de crecimiento económico disminuirá a nivel mundial y que la crisis aumentará la rivalidad geopolítica y tecnológica. Sin embargo, las proyecciones sobre el impacto social de la pandemia no muestran datos clave sobre las terribles consecuencias que tendrá en la vida de las personas, especialmente en los más vulnerables, y en los patrones de pobreza y desigualdad.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la economía global entrará en una “recesión al menos tan mala como durante la crisis financiera de 2009 o peor”, y como resultado, en todo el mundo los gobiernos están trabajando rápidamente para responder a la crisis actual. La CME hace un llamamiento a los gobiernos para garantizar que todos los paquetes de estímulo económico sean equitativos, inclusivos y explícitamente a favor de los pobres. Es importante destacar que muchos gobiernos en los llamados países en desarrollo no tienen suficientes recursos para responder a la pandemia, ya que tienen una gran cantidad de desafíos relacionados con los sistemas de salud deficientes, la falta de redes de seguridad social y pocos recursos financieros para proporcionar una respuesta fiscal y monetaria para contrarrestar la recesión. Al mismo tiempo, muchos países industrializados han establecido sanciones y restricciones que tienen consecuencias negativas para los países en desarrollo.

Hay una necesidad urgente de adoptar medidas, tanto a nivel nacional como mundial, para desbloquear recursos y garantizar que se dirijan a los países y poblaciones que lo necesitan. Las soluciones inmediatas incluyen el alivio de la deuda y el aumento de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD).

La CME subraya además que estos tiempos difíciles no deben promover las tendencias de comercialización y los enfoques instrumentalistas de la educación. Preocupa particularmente los riesgos relacionados con las herramientas y plataformas utilizadas para la enseñanza-aprendizaje en línea, incluyendo las amenazas a la educación como un bien público y la seguridad e integridad de los estudiantes, así como maestros. En este momento, el fortalecimiento de los sistemas de educación pública debe verse como una parte esencial de una respuesta pública más robusta para proteger la vida y la dignidad de las personas, lo que incluye garantizar que las medidas tomadas a lo largo de la respuesta al COVID-19 contribuyan al fortalecimiento del sistema educativo no solo durante la crisis sino también después de la reapertura de las escuelas.

Las organizaciones de la sociedad civil desempeñan un papel clave en el apoyo a los gobiernos durante la crisis, que incluye el aumento de la sensibilización sobre las medidas de protección, difusión de información oficial, activación de redes para apoyar a los sectores más vulnerables, facilitación de la educación a distancia y la producción de recursos de enseñanza y aprendizaje.

La CME hace un llamamiento a los gobiernos nacionales y los donantes para:

  • Priorizar la educación en todas las respuestas de emergencia con efecto inmediato e incluir la educación en sus políticas de respuesta al COVID-19. Garantizar la continuidad del aprendizaje y el regreso a la escuela para todos los niños, incluidos los más desfavorecidos y los más propensos a ser excluidos y abandonar la escuela. Garantizar de que el aprendizaje a distancia sea accesible para todos los alumnos y apoye la contención del COVID-19 a través de la sensibilización sobre WASH y el cambio social y de comportamiento.
  • Priorizar la salud, el bienestar y la seguridad de todos los niños, jóvenes y docentes al diseñar cualquier medida de emergencia, reconociendo el costo mental y psicosocial de la crisis en todo el sistema educativo. Los gobiernos deben garantizar la prestación continua de servicios, incluida la distribución de comidas, la protección contra la violencia y el abuso, estableciendo rutas de referencia claras, y proporcionar el acceso a SDSR. Del mismo modo, los gobiernos deben garantizar la prestación de apoyo psicosocial a los docentes y alumnos durante y después de la crisis.
  • Dedicar recursos financieros y técnicos apropiados para garantizar el derecho a una educación pública, gratuita, de calidad y inclusiva para todos durante y después de la crisis de COVID-19

Todos los gobiernos donantes deben cumplir con el compromiso de asignar al menos el 0,7% de la RNB en asistencia oficial para el desarrollo (AOD) y garantizar que la ayuda no esté vinculada y en su lugar se canalice a los sectores más necesarios, lo que incluye la educación.

Los pagos de la deuda externa de los países de bajos ingresos a todos los acreedores deben cancelarse urgentemente para desbloquear fondos en los presupuestos de los países en desarrollo, y la financiación de emergencia no debe poner a los países en mayor riesgo de sobreendeudamiento.

Mantener y aumentar los presupuestos educativos nacionales, la financiación de las escuelas públicas, el pleno apoyo para docentes y personal de apoyo educativo, y la AOD para la educación durante la pandemia y la crisis económica que seguirá.

  • Garantizar de que los docentes siguen estando en el centro de la respuesta educativa a través de su participación en el diseño y desarrollo de medidas de emergencia, así como los materiales y las transmisiones para el aprendizaje a distancia. Además, se deben tomar medidas para garantizar que los docentes estén listos y respaldados para enseñar en entornos seguros y protectores cuando se vuelvan a abrir las escuelas y universidades, con sus salarios y empleo mantenidos durante toda la crisis. Muchos maestros y personal de apoyo educativo todavía están trabajando y deben ser apoyados y protegidos adecuadamente, al igual que aquellos que regresan a enseñar.
  • Los ministerios de educación y de finanzas deben garantizar el pago continuo y los beneficios de los maestros y el personal escolar durante y después del cierre de la escuela para retener a los maestros existentes y garantizar que sus experiencias y conocimientos se apliquen en las estrategias de aprendizaje a distancia.
  • Planificar ahora para la reapertura segura de las escuelas y los sistemas universitarios, trabajando en estrecha colaboración con los sindicatos de la educación, centrándose en los grupos con mayor riesgo de no regresar, incluidas las niñas y los niños con discapacidades. Se debe prestar especial atención a garantizar que la educación siga siendo gratuita en el punto de entrega y que no se introduzcan tarifas adicionales para los materiales escolares, el almuerzo o el transporte, entre otros.

La CME también alienta al Sistema de las Naciones Unidas (ONU) a fortalecer una respuesta global con el objetivo de:

  • Tomar las medidas necesarias para organizar una respuesta global a la crisis mundial, incluyendo medidas de mitigación, financiación, reorganización social y económica, en conjunto con los gobiernos y la sociedad civil.
  • Promover planes de evaluación de crisis y posteriores a la crisis que permitan orientar nuevas formas de respuesta social y económica, especialmente el papel que desempeña la educación durante y después de las emergencias que sean equitativas, transformadoras del género, protectoras de los derechos humanos, inclusivo de las personas más pobres y vulnerables de la sociedad, y receptivo a las diferentes necesidades y riesgos que enfrentan los individuos.

A la CME también le preocupa que los mecanismos de vigilancia policial y militar de la población civil tengan efectos desproporcionados en los jóvenes, las poblaciones migrantes y los trabajadores informales y exacerbarán la represión de la protesta social democrática contra los regímenes autoritarios que han criminalizado a la sociedad civil, los docentes y los estudiantes durante años.

Por esta razón, la CME hace un llamamiento a las organizaciones de la sociedad civil, las organizaciones dirigidas por los jóvenes y los sindicatos de docentes para fortalecer su papel fundamental en la exigencia del pleno respeto de los derechos humanos, especialmente el derecho a la educación, y alentar a los gobiernos a adherirse estrictamente a las normas del derecho internacional de los derechos humanos.

Los sistemas de salud altamente privatizados son aquellos que han mostrado menos sensibilidad y interés para garantizar el derecho a la salud, educación y vida para todos. Por lo tanto, los debates políticos, más que nunca, deben evaluar el fracaso de los rígidos sistemas neoliberales en la promoción del respeto, la protección y el cumplimiento de los derechos humanos.

Respaldado por:

  1. “All for Education!” National Civil Society Coalition, Mongolia.
  2. ActionAid International.
  3. African Campaign Network for Education for All (ANCEFA).
  4. Albanian Coalition for Education (ACE).
  5. Arab Campaign for Education for All (ACEA).
  6. Arab Education Campaign.
  7. Asia South Pacific Association for Basic and Adult Education (ASPBAE).
  8. Brazilian Campaign for the Right to Education (BRCE).
  9. Cameroon Education for All Network (CEFAN), Cameroun.
  10. Campaña Argentina por el Derecho a la Educación (CADE).
  11. Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE).
  12. Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).
  13. Campaña Peruana por el Derecho a la Educacion (CPDE).
  14. Campaña por el derecho a la educación en México (CADEM)
  15. CBM International.
  16. Centro de Estudios Sociales y Publicaciones – CESIP, Perú.
  17. Centro Internacional de Pensamiento Crítico Eduardo del Rio (Rius) de México.
  18. CHIRAPAQ Centro de Culturas Indígenas del Perú, Lima Perú.
  19. Civil Society Education Coalition Malawi.
  20. Civil Society Network for Education Reforms, Inc. (E-Net Philippines), Philippines.
  21. Coalición Panameña por el derecho a la educación.
  22. Coalition des Organisations Mauritaniennes pour l’Education (COMEDUC).
  23. Coalition Education, France.
  24. Coalition EPT Bafashebige, Burundi.
  25. Coalition Nationale pour l’Education Pour Tous du Burkina Faso (CN-EPT/BF).
  26. Coalition Nationale Togolaise pour l’Education Pour Tous (CNT/EPT), Togo.
  27. Coalition nigérienne des Associations, Syndicats et ONG de Campagne EPT (ASO-EPT), Niger.
  28. Colombian coalition (Coalicion colombiana por el derecho a la educacion)
  29. Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL).
  30. Contrato Social por la Educación en el Ecuador.
  31. Danish Education Coalition.
  32. Docentes jubilados, CADE, Argentina.
  33. Education Coalition of Zimbabwe (ECOZI), Zimbabwe.
  34. Equipo de Trabajo e Investigación Social (ETIS).
  35. Fe y Alegría, Argentina.
  36. Foro por el Derecho a la Educación de Paraguay.
  37. Foro Educativo de Perú.
  38. Foro Venezolano por el derecho a la Educación.
  39. Fundacion Darlocab Vij por el a la Educacion (CADE).
  40. Fundación Otras Voces. Neuquen, Argentina.
  41. Fundacion SES, Argentina.
  42. Georgian Coalition for Education(GCE-Georgia).
  43. Global Alliance for LGBT Education (GALE), Netherlands.
  44. Global Campaign for Education-United States (GCE-US), United States.
  45. Globale Bildungskampagne (GCE-Germany), Germany.
  46. Grupo de Incidencia en Política Educativa (GIPE).
  47. Kindernothilfe, Germany.
  48. Kindernothilfe, Österreich.
  49. Kindernothilfe, Schweiz.
  50. Light for the World.
  51. Marcha Global contra el Trabajo Infantil, Sudamérica.
  52. Movement 57, Afghanistan.
  53. Movement for Support of Quality Education in Afghanistan (MSQEA).
  54. National Campaign for Education Nepal (NCE Nepal).
  55. NGO Education Partnership (NEP), Cambodia.
  56. Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD), Venezuela.
  57. Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP), Argentina.
  58. Oxfam.
  59. Portal Otras Voces en Educación (OVE).
  60. Pressenza, Italy.
  61. Programa de Comunicación y Educacion. (FCS), Universidad Nacional de Cordoba, Argentina.
  62. Red de Educación Popular entre Mujeres (REPEM).
  63. Red Global /Glocal por la Calidad Educativa.
  64. Réseau Ivoirien pour la Promotion de l’Education Pour Tous (RIP-EPT).
  65. Sociedad Venezolana de educación Comparada (SVEC).
  66. Tanzania Education Network/Mtandao wa Elimu Tanzania (TEN/MET), Tanzania.
  67. Terre des Hommes Suisse Perú.
  68. Vietnam Association for Education for All (VAEFA).
  69. VSO International.
  70. Watch On Basic Rights Afghanistan Organization (WBRAO), Afghanistan.
  71. World Organisation for Early Childhood Education.
  72. World University Service, Germany (WUS Germany).
  73. World Vision International.
  74. Zambia National Education Coalition (ZANEC).