300 melillenses se suman a la Campaña Mundial por la Educación

La Plaza multifuncional de San Lorenzo reunió a niños y niñas, personas adultas, ONG y diferentes representantes políticos en defensa de una educación universal. Cientos de personas se unían así, con sus voces y sus pancartas, al acto central de la SAME 2011 bajo el lema «La educación no es un cuento: por los derechos de las niñas y las mujeres».El tiempo acompañó en una jornada de reivindicación y disfrute, sobre todo, para los más pequeños, que estuvieron entretenidos con las actividades de ocio y los talleres que habían preparado las alumnas de 2º y 3º de la Facultad de Humanidades. Se realizó también una dramatización en la que se pusieron de relieve los problemas de la falta de alfabetización y, posteriormente, se leyó el manifiesto y se dio paso a juegos cooperativos.

Además, se instaló un mercadillo para el intercambio de libros de segunda mano y se distribuyeron centenares de gorras y pegatinas con el logotipo de la campaña.

Al acto asistieron Antonio Miranda, consejero de Educación de la Ciudad Autónoma, Miguel Heredia, en representación de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y los responsables del PSOE, del PP y de Verde Melilla.

Las entidades locales participantes fueron SATE-STEs, Facultad de Educación y Humanidades, SCOUT Melilla, MPDL, Guelaya, CICODE de la Universidad de Granada, Melilla-Acoge, ACCEM, Cultura Urbana, OIDME y Acción Social sin Fronteras.

También han dado su apoyo a la causa los vecinos de Melilla José Luis Navarro, Juan Garbín y Pedro Gallardo, a través de sus relatos.

En el manifiesto se exigió a las autoridades políticas «que cumplan con sus compromisos adquiridos en el año 2000, ya que sólo quedan cuatro años para alcanzar la meta de 2015 que se fijó entonces y es imprescindible trabajar para garantizar la educación básica gratuita para todos y todas». La principal demanda fue la de que los Gobiernos incrementen la inversión en ayudas para los países desfavorecidos destinando un 8% de la Ayuda Oficial al Desarrollo a educación básica, dejando de lado cualquier tipo de discriminación pero, sobre todo, la relativa a la cuestión de género.

El manifiesto también se leyó en lengua tamazigh. Aquí compartimos el documento:

Manifiesto CME 2011

Junto a millones de personas en todo el mundo, realizamos también en Melilla la Campaña Mundial por la Educación, para exigir la Educación para Todas y Todos. Reclamamos a los gobiernos y representantes políticos que cumplan los compromisos asumidos en el año 2000. Sólo quedan 4 años para la fecha límite que los países se fijaron para cumplir estos compromisos y es indispensable que trabajen para garantizar una educación básica gratuita de calidad y obligatoria para todos y todas. Es cierto que hemos logrado algunos avances desde el año 2001.

Sin embargo, nos queda mucho por hacer ya que hoy 69 millones de niños y niñas siguen sin escolarizar, 759 millones de personas adultas no saben leer ni escribir, sobre todo niñas y mujeres. Este año el lema es “La educación no es un cuento. Por los derechos de las niñas y las mujeres”, porque las mujeres y las niñas tienen que enfrentar obstáculos como la distancia hasta la escuela, la falta de servicios higiénicos, los matrimonios y embarazos precoses o el cuidado de familiares enfermos. Por todo ello, pedimos a nuestros representantes políticos que:

– Incrementen el presupuesto a Ayuda a los países empobrecidos, destinando el 8 por ciento de la ayuda a la Educación Básica.

– Continúen impulsando los cambios de deuda externa de los países por acciones en educación.

– Contribuir a la erradicación de la discriminación por género.

– A los países del sur pedimos que dediquen al menos el 20% de sus presupuestos y el 6 % del PNB a la educación con medidas que aseguren una educación de calidad para los sectores más desfavorecidos.

– Hagamos realidad el derecho de todos y todas a recibir educación.

-Garanticemos que los países con menos recursos económicos cuenten con un plan de Educación para Todas y Todos, acorde con los compromisos de Dakar, recibiendo la financiación necesaria para llevarlos a cabo.

Porque ‘La educación no es un cuento. Por los derechos de las niñas y las mujeres’.