Ya están las unidades didácticas SAME 2016

En 2015, tras comprobar y evaluar los avances y retos pendientes de la Educación para Todos y Todas, fijados en los Objetivos de Dakar en el año 2000, ha tenido lugar el Foro Mundial sobre la Educación en Incheon, Corea, donde la comunidad internacional ha firmado los nuevos compromisos para alcanzar la Educación de calidad para todas y todos en el año 2030.

En el Foro Mundial sobre Educación (Corea, Mayo 2015), se acordó el nuevo Marco de Acción
Educación 2030 para su aprobación en la 38ª Reunión de la Conferencia General de la UNESCO
en Noviembre de 2015. El compromiso internacional por la Educación, se basa en lograr una
educación de calidad, inclusiva y equitativa, y un aprendizaje a lo largo de toda la vida para todas
las personas. Y se concreta en aspectos como:

  • Una concepción humanista de la educación y del desarrollo basada en los derechos humanos, la dignidad y justicia social, la inclusión, la protección, la diversidad cultural, lingüística y étnica, y la responsabilidad y rendición de cuentas compartidas.
  • La educación es un bien público, un derecho humano fundamental y la clave para la erradicación de la pobreza. Es esencial para la paz, la tolerancia, la realización humana y el desarrollo sostenible.
  • Velar por una educación primaria y secundaria de calidad, equitativa, gratuita y financiada con fondos públicos durante 12 años (al menos 9 obligatorios) para conseguir resultados de aprendizaje pertinentes. Y que al menos se imparta un año de educación infantil de calidad, gratuita y obligatoria.
  • Hacer frente a todas las formas de exclusión y marginación, las disparidades y desigualdades en el acceso, participación y resultados de aprendizaje especialmente para las personas con discapacidad.
  • Eliminar la discriminación y la violencia por motivos de género en las escuelas, así como garantizar que mujeres y niñas alcancen niveles de excelencia en alfabetización funcional y aritmética, y competencias para la vida.
  • Velar por el empoderamiento de profesorado y educadores, para que estén bien formados, remunerados, motivados y dispongan de recursos suficientes.
  • Desarrollar sistemas de educación que ofrezcan mejor respuesta y adaptación a la población afectada por conflictos, crisis, violencia contra instituciones educativas, desastres naturales o pandemias que perturban la educación y el desarrollo del mundo.
  • Aprovechar las TIC para reforzar los sistemas educativos.
  • Incrementar de manera significativa el apoyo a la educación en situaciones de crisis humanitarias y prolongadas.
  • Aumentar el gasto público en educación, asignando de forma eficiente al menos entre un 4% y un 6% del PIB o entre un 15% y un 20% del total del gasto público.

De los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos para la Conferencia de Naciones Unidas en septiembre de 2015, los objetivos de Incheon dan contenido al objetivo 4:

«Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos y todas». 

Ante este escenario de retos pendientes y diseño de nuevas agendas se hace necesario que cada uno hagamos algo al respecto.

Para ello, la Campaña Mundial por la Educación (CME) te propone participar cada año en la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), en la que miembros de más de 100 países trabajamos conjuntamente para llamar la atención de la comunidad educativa, medios de comunicación, sociedad en general y representantes políticos sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a una educación básica de calidad.

En los últimos años la educación ha estado presente en las agendas internacionales pero son todavía muchos los retos a alcanzar, por eso este año queremos llamar la atención sobre el papel de protección que la escuela y la educación ejercen para los niños y niñas, en contextos de conflicto o desastres naturales.

Asimismo trabajar la educación nos protege frente a la pobreza, ya que es una herramienta que fortalece las capacidades, que hace a la persona menos vulnerable, más libre y con opciones de
participación en su sociedad. Para ello, necesitamos construir una ciudadanía comprometida y
activa, capaz de movilizar e incidir socialmente y presionar a los gobiernos para reivindicar el derecho a la educación.